Por: Redacción CWG
En tiempos de incertidumbre, vivir la espiritualidad puede convertirse en el antídoto contra el vacío existencial. No hablamos aquí de dogmas ni de credos. Hablamos de conexión. De sentido. De volver a casa.

Según el psicólogo social Joshua Van Tongeren, existen 7 formas de vivir lo sagrado, tan diversas como los caminos que recorremos.
Vivir la espiritualidad: un viaje hacia lo que realmente importa

En 2015, Van Tongeren y su equipo publicaron un estudio que revolucionó el concepto tradicional de espiritualidad. Su conclusión fue clara: no hay una sola forma válida de experimentar lo espiritual, sino al menos siete.
Este hallazgo se sostiene, además, en estudios recientes del Journal of Positive Psychology, que vinculan la vivencia espiritual con niveles más altos de bienestar psicológico, propósito de vida y resiliencia emocional.
Vivir la espiritualidad a través de explicable…y lo inexplicable
Espiritualidad teísta
Aquí el vínculo está en un fuerza superior. Esta forma de espiritualidad, respaldada por tradiciones religiosas milenarias, se basa en la fe como confianza en algo más grande. Si sientes que “alguien te cuida desde arriba”, probablemente resuene contigo.

Espiritualidad en la naturaleza
Estudios de la American Psychological Association afirman que pasar tiempo en entornos naturales reduce el estrés y aumenta la sensación de conexión. Si contemplar un bosque o mirar las estrellas te provoca asombro y gratitud, estás experimentando la espiritualidad a través de la Tierra.
Espiritualidad humana
Cuando ayudamos, nos conmovemos o sentimos empatía profunda, estamos tocando lo sagrado. La espiritualidad se vuelve entonces un acto social, una experiencia de unidad con los demás seres humanos.
Vivir la espiritualidad desde lo trascendente y lo interno
Espiritualidad trascendental
Difícil de explicar, esta dimensión ocurre cuando te conectas con algo más allá de las palabras, como una experiencia mística durante la meditación. En ese instante, desapareces tu y aparece la totalidad.
Espiritualidad del yo
Aquí no buscas afuera, sino dentro. Es un tipo de espiritualidad basada en la autenticidad, la coherencia y el amor propio. Sentirte íntegro, completo, verdadero. No necesitas más.
Vivir la espiritualidad como búsqueda y anhelo
Búsqueda espiritual

Algunas personas se acercan a lo espiritual desde la curiosidad, no desde la certeza. Para ellas, la duda es una forma de fe. Como decía Anne Lamott: “Lo opuesto de la fe no es la duda, sino la certeza.”
Anhelo espiritual
Esta dimensión nace del deseo profundo de algo más, sin etiquetas religiosas. Es la sed de lo sagrado, ese impulso que nos mueve a buscar incluso sin saber qué. El escritor David Brooks lo define como “fe como sed, no como posesión.”
Atención que esto se pone aún más interesante con lo que revela la ciencia sobre experimentar la espiritualidad
Un estudio de 2020 en el Journal of Religion and Health concluyó que personas con una vida espiritual activa—independientemente del tipo—presentan un 32% menos de síntomas depresivos y un 23% más de satisfacción vital.
Además, un meta análisis de 93 estudios demostró que la espiritualidad está correlacionada con la regulación emocional, la compasión y el bienestar.
¿Y tú? ¿Cómo experimentas la espiritualidad?

Tal vez conectes con una, con varias o con todas. Tal vez aún no lo sepas. Lo importante no es definirte, sino reconocerte en aquello que te da sentido.
Experimentar la espiritualidad no es cumplir con reglas ni buscar aprobación. Es responder con sinceridad a una sola pregunta:
¿Qué me hace sentir que estoy exactamente donde debo estar?
No necesitas respuestas absolutas. Solo curiosidad, apertura y coraje. Porque cuando dejas de buscar fuera, y comienzas a escuchar dentro, el camino aparece solo.