Por: Redacción CWG
La formación en el sector funerario es palpable: más de 13.000 profesionales y 11.000 formaciones en 2024 confirman que el talento humano es el verdadero motor del sector funerario español. Eso significa que el 84% del talento activo decidió actualizarse, aprender y profesionalizarse.
Y aunque los números impresionan, el mensaje detrás es aún más poderoso: la formación en el sector funerario ya no es una inversión… es un deber moral.

Formación en el sector funerario: cuando la empatía también se entrena
Detrás de cada ceremonia hay un profesional que no solo cumple un protocolo.
Escucha, acompaña, sostiene.
Y para eso, hacen falta más que manuales: se necesitan habilidades blandas, gestión emocional y comunicación humana.
La formación funeraria está evolucionando desde lo técnico hacia lo humano.
Los cursos ya no solo hablan de tanatopraxia o logística: hablan de escucha activa, diversidad cultural y atención emocional.
El nuevo estándar de profesionalización
Los datos del informe de PANASEF Radiografía del Sector Funerario 2025 confirman que el sector avanza hacia una profesionalización sin precedentes.
Cada vez más empresas entienden que su reputación no depende solo de infraestructura o marketing, sino de su gente.

En palabras de Crossing World Group:
“La excelencia técnica emociona poco. La excelencia humana trasciende.”
Formación, reputación y legado
Invertir en talento consciente es invertir en futuro.
Las empresas que lo entienden están elevando su estándar de servicio y construyendo un nuevo legado empresarial: uno basado en confianza, sensibilidad y humanidad.

Formar talento no es gasto. Es legado