Por: Redacción CWG
Carmen Mirabal y el poder de contar la verdad en tiempos de ruido es lo que podemos ver en su nueva novela. Y es que en medio de una sociedad cada vez más superficial, tecnológica y distraída, necesitamos voces que nos devuelvan al origen. Que nos conecten con lo esencial. Que nos recuerden lo humano. Por eso, hablar hoy de Carmen Mirabal no es hablar solo de literatura. Es hablar de consciencia, de compromiso, de evolución. Y el motivo perfecto es el lanzamiento de su nueva novela “El mito del sueño americano”

Esta escritora y periodista puertorriqueña no llegó a la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2025 a vender un libro. Llegó a sembrar una conversación que hace falta: ¿qué significa realmente perseguir el llamado “sueño americano”? ¿Qué estamos dispuestos a dejar atrás por una promesa?
Carmen Mirabal y la literatura como herramienta de despertar
En su nueva novela, titulada “El mito del sueño americano”, Carmen Mirabal nos invita a mirar de frente una realidad incómoda. Miles de latinoamericanos cruzan la frontera de Estados Unidos cada año, impulsados por una idea que se ha instalado como verdad: que la felicidad está del otro lado.

Pero lo que encuentran no siempre es mejor. A menudo, es más injusto, más desigual y más doloroso. Carmen no lo suaviza. No lo embellece. Lo cuenta con crudeza, pero también con humanidad. Porque la literatura, cuando está bien escrita, no solo entretiene. Educa. Eleva. Expande.
Un premio que honra una trayectoria auténtica
Durante la FILBo, Carmen recibió el Premio Rubén Darío de Literatura, entregado por la editorial española Sial Pigmalión. Fue una ceremonia íntima, cargada de emoción. Porque más allá de los flashes, este reconocimiento celebra 50 años de coherencia, de palabra puesta al servicio de lo colectivo. Además, en 2024, fue condecorada con la Orden al Mérito a la Democracia por el Congreso de Colombia. No por buscarlo. No por pretenderlo. Por hacer lo que ama con pasión, ética y compromiso.
Una historia personal, profundamente política
El mérito de Carmen no radica solo en su capacidad para narrar. Está en su disposición a incomodar. A cuestionar el sistema. A denunciar lo que muchos prefieren callar. En su libro, muestra la otra cara del sueño americano: la que duele, la que deshumaniza, la que rompe vínculos y raíces. Y lo hace desde la experiencia de quienes viven esa transición. De quienes lo apuestan todo por algo que quizás nunca llegue. Esta narrativa, aunque local en contexto, es profundamente universal. ¿Quién no ha sentido que corre detrás de una ilusión? ¿Quién no ha vivido la disonancia entre lo que quiere y lo que obtiene?
Literatura como revolución silenciosa
Durante su presentación en la Sala María Josefa del Castillo en Corferias, Carmen no solo habló del libro. Habló de sus 50 años de carrera. De cómo ha cambiado el mundo. Y de cómo ella ha decidido no adaptarse al ruido, sino persistir en su propósito: contar la verdad.

En un momento, dijo algo que quedó resonando:
“Escribir, para mí, siempre ha sido una forma de resistencia”.
Y es que su narrativa, sin ser panfletaria, es profundamente transformadora. Nos invita a cuestionarnos. A despertar. A dejar de mirar hacia afuera para empezar a mirar dentro.

Reconocimiento con propósito
Carmen ha sido galardonada por instituciones de Colombia, México, Perú y Estados Unidos. Ha recibido premios como La Orquídea de Oro, el Premio Pen Club, y ha sido reconocida por su aporte a la cultura y la comunicación. Pero más allá de las distinciones, su mayor mérito es haber permanecido fiel a su visión. En un mundo que premia la prisa, ella defiende la pausa. En una era que valora lo viral, ella apuesta por lo valioso. Y eso, aunque cueste, deja huella.
Conclusión: una autora que trasciende
Leer a Carmen Mirabal no es solo una experiencia literaria. Es una invitación a la introspección. A la empatía. A la acción consciente. Su paso por la FILBo no solo confirmó su talento. Confirmó su relevancia. En un momento donde la desinformación y el entretenimiento vacío abundan, su voz resuena como una brújula. Como un llamado al reencuentro con lo humano.
Desde España, donde tantas voces migrantes también buscan su lugar, su libro “El mito del sueño americano” se vuelve urgente. Necesario. Vital. Porque, como diría Borja Vilaseca, cuando transformamos nuestras creencias, transformamos nuestra realidad. Y eso es precisamente lo que Carmen nos propone: usar la palabra como herramienta de verdad. De cambio. De liberación.